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¿Qué es el Renacimiento?


En la pieza musical que acabamos de apreciar, destaca la belleza y el placer de escucharlo frente a la tensión religiosa y el aburrimiento característico de los himnos medievales. Al percibir estas notas, sientes una profunda conexión con tus creencias: sin necesidad de aburrirte, puedes entender la gran magnitud del arte, de los grandiosos griegos, de los artistas de generaciones pasadas y venideras.
Eso que acabas de sentir, eso que acabamos de describir, es el Renacimiento. Un movimiento que nos permitió redescubrirnos, y sin el que probablemente nunca hubiésemos llegado a tener un video-beam para mostrar estas diapositivas, o incluso, no tuviéramos un colegio al que asistir. De hecho, sin el Renacimiento, probablemente América nunca hubiese sido descubierta.
La palabra Renacimiento se compone del prefijo latín “re-“, que significa vuelta atrás, y la raíz del verbo también latino “nasci”, cuyo significado es nacer. Así, entendemos el Renacimiento como un período de la historia en donde la cultura clásica, especialmente la griega y romana, que entenderemos ahora como grecolatina, resurgen.

El Renacimiento fue un período de transición entre la Edad Media y la Moderna que se desenvolvió entre finales del siglo XIV y mediados del siglo XVI que, gracias a la migración en masa de académicos bizantinos que por entonces residían en Constantinopla, el colapso del feudalismo y el fin de las Cruzadas, permitió que ocurriera un renacer de las costumbres clásicas.
Si bien se conoce que el Renacimiento fue el puente entre la Edad Media y la Moderna, cuyas fechas de fin e inicio se ubican en 1453 o 1492, realmente no existe un consenso en la historiografía con respecto a las fechas concretas del Renacimiento, por lo que las convenciones establecen que se desarrolló entre finales de los siglos XIV, cuando el feudalismo termina de colapsar y mediados del XVI, cuando finalmente se consolida el Estado Moderno.

El Renacimiento se divide, a su vez, en tres períodos:

·         Trecento: Toma su nombre del siglo en que se desenvuelve, el siglo XIV, y generalmente excluído por muchos historiadores, fue la etapa incipiente del Renacimiento. En las artes plásticas no se diferencia mucho del gótico, pero en la literatura tres de los más grandes escritores de todos los tiempos existieron: Giovanni Bocaccio con su Decamerón, la Comedia de Dante Alighieri, y Petrarca, con la escalada a Mont Ventoux. Tuvo su epicentro en Venecia, pero Florencia no se queda atrás.
·         Quattroscento: Siendo el período de probablemente mayor resplendor renacentista, su etimología es la misma que el anterior período. En ella, las artes plásticas tomaron un dinamismo nunca antes visto: Botticelli, Rafael, Donatello y muchos más artistas tomaron la batuta de un grandioso movimiento, convirtiendo a Florencia en el epicentro de él.
·         Cinquecento: Para finalizar el Renacimiento, el Cinquecento significa la madurez plena de los conceptos clásicos que se venían trabajando desde el Trecento. Muchas de las obras referentes del Renacimiento, como la Creación de Michelangelo o la Gioconda, de Leonardo Da Vinci, se ubican en este período.
Debido a la falta de concilio entre los historiadores de las etapas del renacimiento, algunos suelen añadir otras etapas, como el barroco o el manierismo, pero no resultan útiles para el enfoque que se pretende dar y son causales de confusión debido a que se solapan entre sí.
El Renacimiento no tuvo una causa específica, sino que es el fruto de lentos desarrollos producidos a lo largo de la Edad Media. Por tanto, se presentarán las causas a distintos niveles: político, social y económico, a través del esquema presentado.

A nivel político, y probablemente la causa que desencadenará las demás, ocurre la Caída de Constantinopla. Constantinopla, anteriormente llamada Bizancio, era la capital del Imperio Romano de Oriente, generalmente reconocido por la historiografía occidental bajo el nombre de Imperio Bizantino. Esta ciudad una posición privilegiada por su cercanía tanto a estados musulmanes como cristianos, lo que le permitía mantener ciertos aspectos de la cultura clásica intactos.
En Constantinopla perduraría bien recordada la obra de autores clásicos griegos, como Ptolomeo, Homero o Hesíodo, y las artes seguirían en desarrollo hasta bien entrado el segundo milenio. Pero en 1453, la ciudad, que venía experimentando un terrible descenso desde su conquista por parte de cruzados en 1204, es invadida por el Imperio Otomano y convertida en su capital. Este suceso provocó que los sabios allí residentes buscaran salvación en aquellos lugares de Europa que estaban presenciando cierto auge, como Florencia, Roma o Venecia, trayendo consigo obras clásicas y sentando las bases para la aparición del Renacimiento.
Asimismo, a nivel social, a finales de la Edad Media una nueva clase social estaba naciendo: la burguesía, que no eran siervos ni señores feudales, sino trabajadores que encuentran maneras de acumular capital y obtener propiedades por su propio derecho. Esta clase tenía intereses distintos a la estamentada sociedad medieval, y sí tenían deseos de escalar en la pirámide social, por lo que valoraban el trabajo frente al poder. También es notable que el hecho del resurgimiento de las ciudades concentró a las poblaciones en lugares más pequeños y les dio oportunidad de socializar con personas de gustos afines, permitiendo el desarrollo de comunidades intelectuales y escuelas de arte.

En cuanto al aspecto económico, el resurgimiento del comercio es fundamental. Con las cruzadas, que se desarrollaron desde finales del siglo XI, se desarrollaron nuevas rutas de comercio y se garantizaron ciertas medidas de seguridad para los casi inexistentes comerciantes, convirtiendo el comercio en un negocio atractivo y propiciando la aparición de mercaderes. Algunos de estos nuevos personajes llegaron a viajar por toda Europa y alcanzando incluso Oriente Medio, trayendo consigo obras, mercancías y conocimientos ya olvidados en el Continente Viejo.
Así, hacia el siglo XIV se empieza a originar el Renacimiento, un movimiento que nos llevó hasta donde estamos ahora. Un movimiento del que podríamos hablar infinitamente, pero que les resumiremos en 7 colores.


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